La confesión de Bonetto tras meter el penal que le dio el agónico triunfo al Cervecero

La pelota quemaba. Pero Julián Bonetto asumió el compromiso y en el último minuto del partido ejecutó el penal que le dio el triunfo a Quilmes ante Ferro por 2-1.


«Fue una responsabilidad linda porque se me dio el gol y también el triunfo para el equipo», analizó el delantero.

Se transformó en protagonista de la jugada decisiva por voluntad propia. «Ninguno era el encargado. Tuve la confianza para agarrar la pelota y por suerte entró. Tenía fe, porque antes de entrar me había puesto en la cabeza que alguna me iba a quedar y fue la del penal».

Contó lo que le pasó en ese instante del partido: «fui decidido y que pase lo que pase. Cuando agarré la pelota ya sabía cómo lo iba a patear. No podés dudar».

Confesó que no se le cruzó la importancia que tenía esa ejecución. «No tenés que pensás en nada, solo en positivo y hay que ir decidido».

Haber convertido el gol del triunfo le da un envión que estaba necesitando. «Me viene bien, es un golpe animico y de confianza que para el delantero es importante. Al equipo lo vi bien, mejoramos lo hecho en Mendoza. Fuimos superiores a Ferro y ganamos de manera merecida».
El plantel del Cervecero se entrenó el martes por la mañana y ya comenzó a pensar en el próximo compromiso.

Quilmes visitará a Mitre de Santiago del Estero, por la cuarta fecha de la Primera Nacional, el próximo domingo a las 21.