El Tribunal de La Plata confirmó la condena a prisión perpetua a los asesinos del subcomisario Jorge Gutiérrez. El hecho ocurrió hace 28 años sobre el tren Roca, cuando investigaba la Aduana Paralela.
La decisión fue tomada por la Sala A de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata. Declaró culpables a Alejandro Santillán como autor material del homicidio y Francisco Mostajo fue considerado partícipe necesario.
Asesinos del subcomisario Gutiérrez
Martín Chiorazzi, fiscal del caso, ya había dado pruebas en la audiencia de esa culpabilidad. Se basaba en el relato de testigos y pruebas documentales.
Uno de los acusados fue el que efectuó el disparo. Lo hizo por la espalda, a traición, mientras que el otro distraía a la víctima.
Eso confirmó que se trató de de un homicidio alevoso. Eso agravó la pena que se extendió por el daño causado a la familia.
El caso llegó incluso a estrados internacionales y que terminó en una condena para el Estado nacional por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El fiscal hizo hincapié en la pluralidad de sujetos intervinientes para asegurar el resultado. Y sumó que la ejecución fue de noche, en un transporte público, lo que facilitó la huida de los criminales.
Al excabo Alejandro Santillán le dieron una pena también con el agravante de ser personal de la Policía Federal.
Los acusados no quisieron participar por temor en el juicio. Lo hicieron ocultos en una oficina de la sala de audiencias.
El caso que conmovió a Quilmes
Cabe recordar que Jorge Gutiérrez, era hermano del exintendente de Quilmes y sindicalista de la UOM Francisco Barba Gutiérrez. Trabajaba en la comisaría segunda de Avellaneda, que en ese entonces lindaba con un predio que era utilizado como depósito de los vehículos.
En el marco de las privatizaciones del gobierno de Ménem, comenzó a ver “movimientos extraños en la aduana”. En ese marco hizo indagaciones y se enteró que el predio era custodiado por efectivos de una empresa de seguridad privada al mando de la Federal.
Al comenzar a investigar, un oficial lo asesinó en una formación del Tren Roca, el 29 de agosto de 1994.
Los acusados trabajaban como policías ferroviarios, y fueron reconocidos por Alejandra Chumbita. Una pasajera, y David Silva, un vendedor ambulante.
Siendo Santillán el acusado de disparar y estar secundado por Mostajo, efectivo de la bonaerense.
En 1996 hubo un juicio que fue anulado porque, de acuerdo a lo manifestado existieron “numerosas irregularidades”.
Los dos acusados se consideraron “inocentes” del crimen. Por su puesto que con las pruebas existentes los condenaron a prisión perpetua. Esta vez de manera inapelable y sin “errores”.
