Una pista clave están siguiendo los investigadores del atentado a Cristina Fernández de Kirchner. Se trata de un local de tatuajes de Quilmes donde Fernando André Sabag Montiel, el hombre que hizo el ataque con un arma de fuego, había ido ese mismo mediodía.
El local es Yeyo Tattoos, ubicado en Alsina al 100. Y según informaron sus dueños. El brasileño de 35 años se presentó en reiteradas oportunidades con el propósito de realizarse un nuevo tatuaje.
Local de tatuajes de Quilmes
Una integrante de la División Científica que trabajó en el lugar se manifestó al respecto. Y destacó: “Llamó la atención que apareció varias veces a dejar señas, pero nunca concretaba el día específico para realizarse el tatuaje. ¿Quién hace eso?”.
Mientras que desde las fuentes policiales resaltaron la importancia de las cámaras de seguridad tanto municipales como privadas. Y detallaron: “Nos dijeron que sí, que vino una mujer con él. Saber qué hizo antes del ataque es importante. Conocer quién lo acompañaba mucho más”.
Por su parte Yeyo, el dueño del lugar, fue consultado por un medio nacional acerca de este episodio. Vía WhatsApp solo atinó a responder: “Te pido mil disculpas pero no puedo ayudarte”.
Tatuajes nazis
Una de las situaciones que más estupor generó respecto a Sabag Montiel fueron justamente sus tatuajes. En ellos exhibe símbolos del nazismo, como la esvástica y el sol negro.
Al respecto, el propio delincuente había escrito: “Tattoos nuevos en las manos Mhölnir y cruz gamada”. Lo había hecho en una foto junto a su tatuador. Además luego lució con orgullo la simbología que remite al movimiento impulsado por Adolf Hitler durante comienzos del siglo XX en Alemania.
El hombre hoy está detenido y su situación judicial es cada vez más complicada. Sin embargo es importante cada punto de la investigación para descubrir más actores intelectuales del hecho. Cabe resaltar que ya detuvieron a su novia y al parecer están apareciendo más involucrados en la planificación del hecho.
