El presidente de Quilmes, Mateo Madagán, volvió a lamentar la decisión de jugar a puertas cerradas el encuentro de vuelta por los cuartos de final del Reducido. En ese sentido, lamentó la ausencia de hinchas locales y manifestó: “Nuestro camino sigue y el esfuerzo es cada vez mayor. Con este compromiso hay que transitar lo que queda”.
Además, bancó al equipo y dijo que son “soldados que dejan todo dentro de la cancha. Cuerpo técnico laburador en cada entrenamiento. Dirigentes esforzándose como nunca en la recta final. Y la gente que acompaña y apoya. Nos duele más que a nadie que no puedan estar físicamente, pero sabemos que están y los necesitamos”.
“Somos una gran familia y esperemos estar todos juntos en las semifinales. Vamos con optimismo y mentalidad ganadora”, concluyó el dirigente. Que se expresó a través de sus redes sociales en un sentido mensaje luego del los incidentes que generaron toda esta situación de conflicto.
Ausencia de hinchas
El entrenador de Quilmes, Ariel Fuscaldo, sacó pecho por el equipo aunque anticipó que el del próximo del lunes “es un partido aparte”. En ese sentido, analizó: “No tuvimos mucho descanso y jugamos con alta temperatura. El desgaste nos pasó factura en el arranque del segundo tiempo. Después nos sentimos más cómodos. Tuvimos dos buenas versiones, en el primer tiempo un equipo de lucha y disputa y en el segundo tiempo uno más suelto y con un poco más de juego”.
Sobre Riestra, manifestó: “Es un rival que sabe a lo que juega y tiene un modelo definido. Sabemos lo que va a hacer y así y todo lo hacen bien, porque tienen jugadores de jerarquía. El balance es positivo desde el funcionamiento y desde la entrega que tuvo el equipo. Quiero ganar siempre pero me voy contento porque se vio reflejado lo que estuvimos trabajando. Salió un encuentro parejo y previsible. La llave está abierta y el lunes es un partido aparte”.
