Piden 25 años para asesino de una policía

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La fiscal María Julia Botasso pidió 25 años para el asesino de policía Micaela Romero, la integrante de la Policía Federal que fue asesinada por “motochorros”.

El hecho ocurrió en agosto del 2020, cuando en plena pandemia el joven acusado participó del crimen en pleno asalto.

Piden 25 años

Los jóvenes ya fueron acusados cuando tenían menos de 18 años de edad y permanecen detenidos en institutos de menores. El joven en este caso es el cuarto imputado que hoy tiene 19 años y estaba en el momento del crimen.

En su alegato, la fiscal le pidió a los jueces 25 años de cárcel también para este otro acusado. Cabe resaltar que los jueces son Edgardo Salatino, Isabel Cerioni y Julia Rutigliano del Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 2 quilmeño.

Juan Carlos Romero, padre de la víctima, pidió: “Esperamos que se haga justicia, en lo personal creo que se va hacer justicia. Y se va a cerrar todo el círculo de asesinos”, dijo Juan Carlos Romero, padre de la víctima.

Según las fuentes, la instructora judicial pidió que se condene a los acusados. Por el delito de “homicidio en ocasión de robo doblemente agravado”.

Sin embargo, los jueces Alejandro Paccioretti, Gladys Krasuk y Analía Consolo resolvieron cambiar la calificación. A “homicidio agravado en concurso real con robo con arma”.

El caso

Micaela tenía 23 años al momento del hecho. Y era madre de una nena de 2. Hacía solo un año que estaba en la Policía Federal Argentina donde actuaba como parte de la fuerza de seguridad. Donde se desempeñaba en la División Protección Residencia Presidencial de Olivos y Operaciones.

El crimen se perpetró a las siete de la mañana del domingo 16 de agosto de 2020, cuando se celebraba el Día del Niño. Un hecho que conmovió a las y los vecinos de la zona.

Según cuenta la causa, los delincuentes gritaron “Tirale que es cobani. Tirale que es cobani“. Antes de asesinar a la mujer.

La policía recibió un tiro en el tórax que terminó con su vida. A cambio de un celular que se llevaron los delincuentes en su huida.

Ahora la hija vive con su padre en la casa que construyeron juntos. En el barrio Kolinos de Quilmes.

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