Una goleada que pegó duro en el Mate

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Argentino de Quilmes volvió a mostrar carencias importantes en el juego y cayó por 4 a 1 ante Defensores Unidos de Zárate como visitante. Una goleada que pegó duro en el Mate.

Pegó duro

Argentino había empezado bien, abriendo el marcador de la mano de Franco Sosa a los 18 minutos del primer tiempo. Pero el local lo dio vuelta con goles de Daniel Silvani en contra (25m), Alejo Macelli (44m.), Martín Giménez (69m) y Luis Olivera (76m).

Con esta goleada en contra, el Mate cerró su temporada con otro duro golpe. Fue una mala competencia que tiene el consuelo de haberlo mantenido en la categoría.

Pese a que la ilusión estaba puesta en un posible ascenso. Dados los malos resultados y el mal funcionamiento del equipo, al menos no haber descendido parece ser un premio para no despreciar.

Quilmes tampoco levanta

Por su parte, Quilmes hizo un gran partido contra el equipo más poderoso del fútbol argentino. El resultado final fue de tres tantos contra dos en favor de Boca pero el Cervecero se fue con la cabeza en alto de la Copa Argentina.

El equipo de Coyette se mostró con una gran actitud desde el primer minuto del encuentro. De hecho, a poco de comenzar la contienda se puso en ventaja con un golazo de media distancia de Bonetto a los 4 minutos.

Sin embargo el poderío ofensivo del xeneize fue demasiado para el equipo quilmeño. El Pipa Benedetto lo empató a los pocos minutos y todo se hizo cuesta arriba para un ilusionado equipo cervecero.

Así que definitivamente no fue el año para los equipos quilmeños. Que esperarán que llegue rápido el fin del mismo para renovar energías y luchar nuevamente por el anhelado ascenso. De todas maneras, como se dijo con anterioridad cuando las cosas no salen permanecer en la categoría es un buen consuelo como puntapié para el futuro. Las cosas pudieron ser peor.

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