Luego de un mes de publicar notas contra la intendenta sobre una supuesta denuncia relacionada a un desvío de fondos, el portal “El Disenso” admitió desconocer si lo expuesto se trata de un delito, dejando en evidencia la falta de criterio para difundir información ya que no contaban con las fuentes ni la argumentación propia de un medio periodístico que se precie de serlo.
La fake news comenzó a circular semanas atrás, cuando dicho portal publicó la supuesta investigación contra la gestión municipal a la que acusaban de enviar fondos a las cooperativas, hecho que constituye una de las acciones que puede (y debe) realizar el Estado para sostener el trabajo y las tareas de esas entidades.
Fake news y judicialización de la política
Más allá de la marcha atrás o, como dirían en el barrio, de que “reculen en chancletas” con la falsa denuncia, lo cierto es que la noticia se propagó y llegó a las tapas de los principales medios nacionales que la difundieron sin chequear lo que estaban publicando (o a sabiendas del daño que pretendían generar).
Rápidamente, Mayra Mendoza y su entorno comenzaron a advertir que se estaba gestando una maniobra deliberada para hostigar y dañar su imagen institucional, por lo que emitieron un comunicado para manifestar que irían a la justicia con el objetivo de aclarar los hechos y pedir que, al comprobarse sus falsedades, sean retractadas las difamaciones.
En ese marco, la mandataria insistió en la importancia de que los jueces no se presten a las operaciones mediáticas e instó a la justicia a ser independiente de los poderes que buscan presionar para darle cauce a causas sin pruebas ni fundamentos concretos.
En un tuit breve pero contundente, la jefa comunal mostró la manera en que, el mismo día, tres de los medios nacionales de mayor relevancia publicaron la misma noticia en sus tapas, algo que no pasaría inadvertido por cualquier persona que analice la manera de actuar de dichas acciones políticas orientadas a agraviar a una persona en particular.
El comunicado advirtiendo el hostigamiento
Respecto a esa situación, desde el Municipio se había emitido el siguiente comunicado para aclarar la situación y advertir la forma en que se manipula la información logrando tergiversar lo que ocurre en realidad:
1) Se ha realizado una presentación ante el Juzgado Federal de Quilmes, competente por materia y territorio, para que se inicie la respectiva investigación judicial en procura de la determinación de lo sucedido, a los efectos de despejar todo intento de difamar a esta gestión municipal y sus funcionarios y funcionarias.
2) Mediante la referida presentación se pone a disposición la prueba vinculada a los hechos divulgados, como así, toda otra que oportunamente fuere requerida por el juzgado interviniente, por resultar este gobierno municipal y su intendenta las principales interesadas en dar certeza a los vecinos y vecinas sobre lo sucedido.
Lamentablemente, durante los 28 meses que llevamos de gobierno nos hemos acostumbrado a las operaciones mediáticas contra esta gestión y en particular sobre Mayra Mendoza, quién conduce, por decisión de la mayoría de los vecinos y vecinas del distrito, el proceso de transformación de nuestra ciudad de Quilmes.
Ninguna gestión municipal ha sido tan atacada por la prensa opositora como la nuestra, por esa razón, este gobierno y su intendenta a la cabeza han decidido brindar toda la colaboración que sea necesaria para que los efectivos organismos de investigación, estos son, los establecidos por la Constitución Nacional y no otros, sean quienes esclarezcan las versiones falsas y maliciosas publicadas en los últimos días.
Luego del daño generado, la marcha atrás
Luego de esta advertencia legal, los medios que encabezaron esta estrategia de hostigamiento comenzaron a revisar sus palabras y empezaron a poner en duda sus propias denuncias ¿Se tratará de un repentino aprendizaje de las leyes o temen que salgan a la luz los hilos que guiaron sus acciones?
Lo cierto es que quedó a las claras una vez más el comportamiento mediático-judicial para utilizar la herramienta de la estigmatización y la persecución contra los gobiernos que representan y defienden determinados intereses que se contraponen a los de los poderes concentrados. Y si la persona que encarna ese camino es una mujer, parece ser que más violento se vuelve el embate.
