Quilmes debía regresar a los trabajos el lunes próximo. Sin embargo, esa fecha se postergó debido a la falta de definiciones entorno al futuro del equipo.
Particularmente en relación a la continuidad o no del entrenador, Gastón Coyette. Por lo que la vuelta a los entrenamientos será el lunes 31 de octubre.
La falta de definiciones
El entrenador de Quilmes se refirió a la posibilidad de su salida al mando del Cuerpo Técnico de Quilmes. Y allí hizo una férrea defensa de su trabajo.
Entre otras cosas destacó que “en cuatro meses no se puede hacer magia”. Y enfatizó en que todos son responsables de la realidad del Cervecero.
Defensa de su trabajo
El todavía entrenador de Quilmes expresó: “Los resultados son una consecuencia de la dirigencia, el cuerpo técnico, de todos. En 4 meses no se puede hacer magia. Yo no soy necio, tuvimos un montón de errores defensivos”.
Además, analizó: “Yo me tengo que hacer cargo desde cuando llegué. Me hago responsable. Todos nos tenemos que hacernos responsables; los dirigentes y los jugadores, deben hacer la autocrítica desde su lugar”.
También, advirtió: “Le dije al presidente (Mateo Magadan) que tenemos 4 meses de trabajo. Hay falencias, pero tenemos una base para mirar hacia el futuro. A los dirigentes ya le di todo mi diagnostico. Desde lo institucional para ser un equipo que vuelva a primera y nunca más juegue esta categoría. Hay que seguir formando desde las bases que ya están”.
“Momento difícil”
Por otra parte, sacó pecho de su gestión. Y expresó: “La realidad cuando uno llega a una institución, llega por todo. Queríamos clasificar al reducido. Estamos con bronca y dolidos”. Aunque fue crítico al señalar: “En lo institucional el club está pasando un momento muy difícil desde lo económico. Hay una falencia en los pagos, no solo con nosotros ni con los jugadores, sino con los empleados. A todos nos aprieta la economía, ya cuando se atrasan en pagar un mes. No podemos vivir de espejismos. Al mes siguiente pasa lo mismo. Los clubes que están peleando por ascender no tienen deudas”.
Finalmente, concluyó: “Yo soy un profesional. Tengo que dignificar la profesión. Mientras siga siendo el técnico de Quilmes voy a seguir haciendo el trabajo. Tengo todo planificado, todo armado. Soy un empleado del club. Yo tengo que trabajar porque es la institución que me contrató. Nadie me dijo que ya estaba el acuerdo. Tengo que trabajar pensando en el año que viene, porque si yo no armo lo que se viene sería faltarle el respeto a la institución y a mi profesión”.
