Se trata de Hugo Daniel D’Elía, el hombre condenado a 9 años de prisión en el año 2015 tras ser encontrado culpable en el hecho en el que trágicamente murieron cuatro adolescentes en el incendio de la comisaría donde estaban demorados.
El momento fatal ocurrió en el 2004 y conmovió a la ciudad, pero la indignación creció ante la cantidad de veces en que el hombre infringió la prisión domiciliaria. En más de cien oportunidades infringió ese beneficio, por lo que finalmente ahora deberá cumplir la condena de manera efectiva.
Revisión de la domiciliaria
Cabe destacar que hay nueve implicados más en el hecho, que continúan con domiciliaria pero este es el primero de ellos que deberá hacerlo de manera efectiva en una cárcel.
D’Elía recibió esa condena luego de encontrarlo culpable por torturar y vejar a los jóvenes Elías Giménez (15), Diego Maldonado (16), Miguel Aranda (17) y Manuel Figueroa (17), que luego terminaron falleciendo.
Tobías Corro Molas, referente social del barrio Villa Itatí, explicó que “se revisó el estado de su causa y se constató que tuvo constantes interrupciones en el monitoreo, a partir de eso se ordenó la detención”.
El año pasado la defensa del acusado había pedido la libertad condicional por cumplir dos tercios de su condena pero ahora su situación se complicó luego de constatar la cantidad de veces que infringió la normativa, algo que logró luego de interrumpir el sistema de monitoreo (el cual conocía bien por la función que cumplía).
Además, de acuerdo a lo que detallaron, en dos oportunidades rompió la tobillera electrónica. En ese sentido, el informe del SPB indicó que “el nombrado registra pluralidad de salidas de rango desde el año 2017 a la fecha, en un detalle de más de cien eventos, de escasos minutos”, precisó el informe del SPB.
Ante los hechos constatados el Tribunal Oral ante la evidencia rechazó lo pedido por la defensa y definió que el hombre sea inmediatamente detenido y trasladado a una unidad penitenciaria para su alojamiento en la que deberá cumplir la totalidad de la pena que vencerá el 18 de octubre de 2024.
La tristemente famosa “Masacre de Quilmes” sucedió el 20 de octubre del 2004 y de acuerdo a la reconstrucción de los hechos, durante la noche los policías ingresaron a las dos celdas de la comisaría 1ra. de esa localidad, que alojaba a 17 adolescentes, a quienes golpearon y sometieron a torturas.
A modo de protesta, los chicos vejados decidieron hacer un motín provocando un incendio y, al no ser socorridos murieron en el lugar.
Los acusados en esta causa con entre 3 y 16 años fueron el excomisario Juan Pedro Soria, el subcomisario Basilio Vujovic, el oficial inspector Fernando Pedreira, el cabo D’Elia, los agentes Franco Góngora, Gustavo Altamirano y Elizabeth Fernanda Grosso, y los oficiales Gustavo Ávila, Héctor Jorge Gómez y Juan Carlos Guzmán.
