Una nueva situación caótica se produjo ante la visita de representantes de Juntos por el Cambio a Quilmes durante la campaña. En esta oportunidad, hubo incidentes en la visita de Patricia Bullrich, candidata a presidenta.
La ex ministra de Seguridad recorría el distrito cuando una joven se acercó con un cartel con la leyenda: “Bullrich=Represión”. En el momento que quiso mostrar la consigna, personal que aparentaba ser de seguridad de la dirigente la agredió e intentó impedir su libre expresión.
Incidentes
Con una clara postura de haber sido mandado a impedir el hecho, el hombre en todo momento evitó el escrache. Pero ante la escalada de violencia debió intervenir la Patrulla Urbana para ayudar a que se calmaran los ánimos.
El periodista Pablo Lapuente Escobar brindó detalles del hecho. Y declaró: “También hay tensión en la recorrida de Pato Bullrich. Una chica mostró un cartel que decía Bullrich = Represión, se lo quitaron a los pocos minutos y un hombre anónimo la saca a los empujones. La peatonal de Quilmes está estallada”.
Cabe resaltar que la candidata a presidenta estuvo junto a Grindetti acompañando la candidatura del mediático Walter Queijeiro. Quien pretende disputar la interna con el cocinero Martiniano Molina para competir por la intendencia al mando de Mayra Mendoza.
Campaña caótica
No es el primer incidente que ocurre. Ya que días atrás, un insólito hecho ocurrió durante la campaña que realiza Martiniano Molina para volver a la intendencia de Quilmes. Es que mientras un móvil conducido por su militancia circulaba mostrando su imagen por Bernal, el conductor no midió la altura del cartel y se llevó por delante los cables. El resultado fue que dejó a todo un barrio de dicha localidad sin luz.
En el video se puede observar claramente la manera en que el vehículo no solo derribó los cables de alta tensión poniendo en riesgo a los vecinos. Sino que además no se detiene y sigue de largo sin importarle las consecuencias de tamaño suceso.
El hecho ocurrió en horas de la tarde en la esquina de Roque Sáenz Peña y Carabelas, justo a la altura de la Universidad de Quilmes. Lugar donde un vecino, indignado por lo que estaba por ocurrir, captó la escena en el preciso momento en el que ocurría. De hecho, la propia casa de estudios se vio afectada por los inconvenientes que generó este suceso.
