La relación entre Facundo Sava y Quilmes está desgastada. El entrenador cumplirá su contrato hasta la finalización de la actual temporada y no se renovará el vínculo, a pesar de que Quilmes se encuentra en pelea por conseguir el asecenso.
Facundo Sava no quiere continuar, y parte de la directiva (la que genera recursos y solventa económicamente el presupuesto del fútbol) no desea que siga en el banco del Cervecero.
A Sava se le dio todo lo que pidió en cuanto a infraestructura y refuerzos. Desde tener el pasto cortado a dos centímetros hasta la prohibición a los empleados de presenciar los entrenamientos.