Hace algunas horas finalizó el paro de trenes que complicó a quilmeños y quilmeñas que querías asistir a su lugar de trabajo. Se trató de una medida de fuerza adoptada por el gremio La Fraternidad.
El paro afectó al servicio desde la medianoche de ayer. Y finalmente el sindicato accedió a cumplir con la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo.
Finalizó el paro
En ese marco, la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos cuestionó la decisión tomada por el gremio. Y lo calificó como “un paro político”. Mientras que destacó que se trata de “una confrontación contra medidas del gobierno”.
«Hemos convocado a una mesa de diálogo. Ellos tienen que entender que ese bono no es una decisión que pueda comprender a un solo gremio. El Estado tiene que hacerlo en función de contemplar la situación general», explicó Olmos.
Para la funcionaria, los gremios ferroviarios “debería haber acatado la conciliación obligatoria” dictada el lunes, “como lo hicieron otros gremios del transporte”.
Crítica al gremio
Además, la funcionaria explicó que “el paro estaba convocado por un conjunto de gremios y la mayoría aceptaron el llamado a una conciliación obligatoria. Solo La Fraternidad y una seccional de la Unión Ferroviaria, resolvieron mantener el llamado a una medida de fuerza”.
“Desde el punto de vista operativo, se ordenaron acciones con fiscalización que se traducirán en sanciones”, analizó. Y reflexionó: “En realidad, lo que quiero decir es que no acatar una conciliación es una situación excepcional. En particular, porque este conflicto no es gremial, es algo netamente político. Se trata de un recamo para los jubilados en general”.