Un equipo de la Universidad de Quilmes se encuentra trabajando en un proyecto de carácter internacional contra el cáncer. Se trata de una iniciativa de nanotecnología destinada a mejorar la vida del los pacientes y representa un gran orgullo para el distrito.
Un verdadero orgullo para la UNQ, que otra vez tiene reconocimiento internacional gracias a sus avances en investigación. No solo para aumentar su prestigio, sino para llevar soluciones a la comunidad en su conjunto.
Nanotecnología
La nanotecnología es de utilidad vital para este tipo de trabajos. Permiten avances radiofármacos utilizados en el tratamiento de enfermedades muy complejas como el propio cáncer.
El proyecto fue creado en 2014 por la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA). Y Mariano Grasseli, director del Laboratorio de Materiales Biotecnológicos de la Universidad Nacional de Quilmes es quien lo lleva adelante en nuestro país.
El grupo de argentinos lograron encontrar nanopartículas “biohíbridas”. Fundamentales para llegar a los tejidos tumorales. Algo clave a la hora de la detección y el tratamiento del cáncer.
Orgullo quilmeño
El científico a la Agencia de noticias científicas de la UNQ, explicó: “Estos proyectos coordinados son financiaciones que hace la IAEA anualmente”. Y resaltó que la convocatoria posee un caracter mundial.
Además, detalló: “Nuestro laboratorio presentó un proyecto que compitió con el resto de los países y fuimos seleccionados”. Y resaltó que “algo sumamente positivo fue la posibilidad de interactuar con todos los grupos que formaban parte del proyecto“.
Finalmente, Grasselli explicó: “Nuestro laboratorio pudo plantear ensayos en conjunto con Pakistán, Italia y Brasil, y eso fue sumamente enriquecedor”.
Un nuevo logro de nuestra querida universidad pública y gratuita que debe llenarnos de orgullo. Dado el reconocimiento internacional pero también los avances en materia científica que pueden cambiarle la vida a millones de personas en el mundo.